Como gasto papeles recordándote..
como me haces hablar en el silencio,
como no te me quitas. de las ganas,
aunque nadie me ve nunca contigo..
y como pasa el tiempo
que de pronto son años,
sin pasar tu por mi...detenía...
Te doy una canción se abro una puerta
y de la sombra sales tu
te doy una canción de madrugada
cuando mas llego tu luz.
Te doy una canción
cuando apareces el misterio del amor
y si no apareces no me importa
yo te doy una canción.
Si miro un poco afuera me detengo
la ciudad se derrumba y yo cantando
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga,
creen que lo digo todo
que me juego la vida
por que no te conocen
ni te sienten...
Te doy una canción y hago un discurso...
sobre mi derecho hablar
te doy una canción con mis 2 manos
con las mismas de matar
te doy una canción y digo patria
y sigo hablando para ti
te doy una canción como un disparo
como un libro, una palabra una guerrilla
como doy el amor...
miércoles, 27 de enero de 2010
lunes, 22 de junio de 2009
- Un destello de felicidad -
Sucede que me canso de ser hombre. Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro Navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos. Sólo quiero un descanso de piedras o de lana, sólo quiero no ver establecimientos ni jardines, ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre.
Sin Embargo sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a una monja con un golpe de oreja. Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas, vacilando, extendido, tiritando de sueño, hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias. No quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos ateridos, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo cuando me ve llegar con mi cara de cárcel, y aulla en su transcurso como una rueda herida, y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana, a ciertas zapaterías con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos colgando de las puertas de las casas que odio, hay dentaduras olvidadas en una cafetera, hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido, paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia, y patios donde hay ropas colgadas de un alambre: calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias...
viernes, 19 de junio de 2009
. -Donde caen los sueños-
Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas,el puré de reproches con sardinas las golondrinas muertas en la almohada, lo malo de después son los despojos que embalsaman el humo de los sueños,los teléfonos que hablan con los ojos. El sístole sin diástole sin dueño. Lo más ingrato es encalar la casa,remendar los pecados penales,condenar a la hoguera los archivos. Lo peor del amor es cuando pasa,cuando al punto final de los finales,no le quedan dos puntos suspensivos...
lunes, 3 de noviembre de 2008
- *En donde pueda encontrarte*
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías, sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oásis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías, sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oásis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
Mis manos y estas calles son láminas de hielo.
Te busco perdido por San Telmo,
colgado de los cables que unen los tejados.
La lluvia cae como una vieja canción de los Stones,
como el ángel que empujaron de un avión.
Y siempre es jueves en la Plaza de Mayo.
Te busco tras el vaho de un cristal del colectivo
y, en la cena, los malvados de mis amigos
me preguntan una y otra vez por ti.
Y caen los rostros en los charcos de Corrientes,
bajo hojas secas guarda sus sueños la gente.
Y en la tormenta, senadores que escapan,
cristales rotos frente a la Casa Rosada.
Los autos pasan lentos como una manada de elefantes,
en lo oscuro una mujer me ofrece mate
y Charlie salta por mí desde un rascacielos.
Hoy Boca gana y una joven que me recuerda a ti,
hace las maletas. El FMI te desnuda en el peor invierno.
Hoy te he dejado grabada esta ciudad en el contestador.
De fondo se oye, cada día canta mejor,
siglo veinte, cambalache, problemático y febril.
Y tarareas una canción de los Redondos.
Hoy iré al río, te buscaré en el fondo.
Mafalda juega a la guerra nuclear.
Iré a San Telmo, hoy te tengo que encontrar.
Te busco perdido por San Telmo,
colgado de los cables que unen los tejados.
La lluvia cae como una vieja canción de los Stones,
como el ángel que empujaron de un avión.
Y siempre es jueves en la Plaza de Mayo.
Te busco tras el vaho de un cristal del colectivo
y, en la cena, los malvados de mis amigos
me preguntan una y otra vez por ti.
Y caen los rostros en los charcos de Corrientes,
bajo hojas secas guarda sus sueños la gente.
Y en la tormenta, senadores que escapan,
cristales rotos frente a la Casa Rosada.
Los autos pasan lentos como una manada de elefantes,
en lo oscuro una mujer me ofrece mate
y Charlie salta por mí desde un rascacielos.
Hoy Boca gana y una joven que me recuerda a ti,
hace las maletas. El FMI te desnuda en el peor invierno.
Hoy te he dejado grabada esta ciudad en el contestador.
De fondo se oye, cada día canta mejor,
siglo veinte, cambalache, problemático y febril.
Y tarareas una canción de los Redondos.
Hoy iré al río, te buscaré en el fondo.
Mafalda juega a la guerra nuclear.
Iré a San Telmo, hoy te tengo que encontrar.
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